Science Stillborn: The Rise and Impact of the Pan-American Scientific Congresses, 1898-1916. (iUniverse: 2003), 274 pp.
Este fue mi primer libro y, como cualquier primer libro, fue un proyecto muy especial. Luego de haber recopilado todos los datos en el sistema de bibliotecas de la Universidad de Texas en Austin, me retire a un pequeño apartamento por la playa en Puerto Rico. Durante el día, me dedicaba a leer y escribir el libro, y en las tardes practicaba algún deporte para despejarme. No puede quizás haber tenido mejor vida en esa ocasión.
En el libro, miro al intercambio entre Estados Unidos y America Latina mediante las conferencias científicas Pan-Americanas, preguntando qué tipo de transferencia de conocimiento se dieron entre una región y la otra. Para la fecha, el 'vecino al norte' había llegado a un punto 'a paridad' con Europa en un gran numero de campos científicos. Las dos preguntas básicas del estudio fueron, 1) ¿qué transferencias ocurrieron?, y 2) ¿cuales fueron los factores que determinaba el éxito o fracaso de una transferencia?
Algo que se me hizo claro durante la investigación, quizás obvio en retrospectiva, era que la transferencia de información no necesariamente implica transferencia de conocimiento, como señalo R. H. Dolby hace unos cuarenta años atrás.
