The lack of science archives in Puerto Rico

The lack of science archives in Puerto Rico


Archives are the lifeblood of historians.  Although not the only source, they provide the principal fodder for future articles and books.  It is hence sad to note the scarcity of science-related or technology-related archives in Puerto Rico.  As the latest postings on ictal.org demonstrate, the most prominent science archive is that of Dr. Bailey K. Ashford, a stateside physician who introduced modern medicine and thereby helped spur modern science in the island.  While the archive is a valuable resource, we may point out its limitations, such that it does not extend to the entire medical-research community of the island.  The problem is compounded when one compares this growing scientific community visa-vie the number of existing structures specifically oriented to house their personal and public records.  When we consider that the largest archive of the island, the Archivo General de Puerto Rico in Old San Juan, houses materials primarily of the Spanish Colonial Period prior to the 20th century, there is even greater cause for concern.  Will the memory of an entire generation of contemporary scientists be forgotten by what might be termed our 'narrow-minded presentism'? 

 


La falta de archivos científicos en Puerto Rico



Los archivos son la fuente de la vida para los historiadores.  Aunque no proveen los únicos abastos intelectuales, estas instituciones son la base principal de nuevos artículos y libros.  Por lo tanto, es triste observar la carencia de archivos en la isla relacionados a la actividad científica o tecnológica.  Como los últimos artículos en ictal.org demuestran, el archivo científico de mayor prominencia es el del Dr. Bailey K. Ashford, médico estadounidense quién introdujo la medicina moderna y, por lo tanto, la  ciencia moderna a la isla.  Mientras que el archivo es un recurso muy valioso, podemos señalar sus limitaciones al no extenderse a toda la comunidad de investigadores médicos de la isla.  El problema se complica  cuando uno compara esta incrementante comunidad de científicos en relación al numero de estructuras diseñadas específicamente para almacenar sus documentos públicos y privados.  Si uno considera que el archivo de mayor envergadura en la isla, el Archivo General de Puerto Rico(Viejo San Juan), almacena documentos principalmente relacionados al periodo colonial español precedente al siglo XX, nuestra preocupación aumenta aun más.  Podría darse el caso que la memoria de toda una generación de científicos de nuestra actualidad será olvidada por lo que se podría referirse como un 'presentismo limitado'?

© 2014 Rodrigo fernos riddick