La estructura del crimen organizado en Puerto Rico
por Rodrigo Fernos
En una charla el 20 de diciembre de 2012, Osiris Delgado Mercado describió un robo muy particular. El prof. Delgado es uno de los mas distinguidos historiadores del arte en Puerto Rico, escribiendo importantes obras sobre Francisco Oller, Ramon Frade y otros grandes ilustres de nuestra historia. A través de su larga carrera académica y su interacción con el mundo cultural, Delgado había adquirido importantes piezas de arte en múltiples formatos, tanto visuales, como artísticos y literarios. Tres importantes obras le habían sido robada, una de ellas siendo un ejemplar original del "Gibaro" de Manuel Alonso firmado por el autor con una dedicatoria. (Dicha obra había sido uno de las primeras en capturar la cultura autóctona puertorriqueña durante el siglo 19.) Lo curioso del incidente es que las tres obras habían estado bajo seguridad electrónica, con alarmas y video. El prof. Delgado tiene fe que en algún punto reaparecerán, aunque es poco probable que surjan dentro de la isla propia. Por la sofisticación del crimen, no puede haber duda que fue perpetrado por lo que podemos denominar el 'crimen organizado' en Puerto Rico.
El propósito de este breve ensayo será describir la estructura de dicha actividad, para destacar sus puntos más sobresalientes y sugerir maneras de atajarla 'en su raíz'; queremos pintar brochadas amplias y gruesas para maximizar la efectividad de una respuesta. Es dudoso que la idea que la compra de carros deportivos para la fuerza policiaca 'FURA' será una política efectiva contra el crimen, como propuso el PPD durante las elecciones. El gobierno no debería de estar en el negocio de maximizar el potencial genético de la fuerza policiaca--algo análogo a la compra de carritos de juguete para niños y sus aires de invencibilidad juvenil. Como se ha demostrado en otros lugares, una red de carros policiacos lentos-pero-numerosos es mucho más efectiva que la presencia de costosos-y-pocos automóviles de alta velocidad. El 'car-chase' de 'Stasky & Hutch', típico de los dramas de televisión durante la década de 1980, es solo eso: una ficción de poca efectividad en el mundo real.[1]
El crimen organizado esta compuesto de múltiples personas a través de un numero de sectores; la academia, los medios de comunicación, la prensa, casas financieras, entidades corporativas y públicas, etc. Legisladores corruptos son meramente el último punto de una gran cadena. Pero, antes de que empecemos a crear conspiraciones del aire donde no existen, notese que muchos de sus participantes no saben conscientemente que son parte de dicha conspiración; son víctimas del 'double blind procedure' central a la practica de la psiquiatría. En más casos de lo que se podría imaginar, muchos de estos piensan que están actuando para una buena causa--la afiliación partidista y su meta de política final para la isla, por ejemplo. Es decir, son buenas personas que violan la ética profesional mediante la ilusión que trabajan para un bien común; el final justifica los medios para estos. Por lo tanto, estos se dedican a acumular información que luego pasan a sus superiores, imaginando que el fin de sus acciones tendrá un beneficio neto a la comunidad: con quien se asocian, cuales son sus temores, que les gusta, etc.
Pero, como vemos en el robo del Prof. Delgado, se puede observar que el fin no es necesariamente 'virtuoso'. Han habido asesinatos muy particulares en los últimos años, que por su carácter también se puede palpar la naturaleza de su sofisticación. Algo que llama a la atención fue el asesinato de una bella dama a la 'orilla' del océano. Esta fue atada en cadenas a una bolla de la bahía en el Condado, a una milla de distancia de la orilla, donde murió inevitablemente de hipotermia. El contundente carácter publico del asesinato obviamente fue utilizado para enviar una clara 'señal' pública: 'metete con nosotros y sufrirás las consecuencias'. Una interpretación plausible es que dicha señorita había sido también parte de la organización criminal, y en algún punto ella había amenazado con revelar detalles de algún que otro miembro de la organización; bellas féminas que han recibido atención inordinario todas sus vidas por su belleza suelen a no considerar la posibilidad de desenlaces nefastos a sus acciones. La aparente intención del crimen es 'reforzar' la 'unidad' del grupo mediante el temor. Otras féminas que forman parte del grupo, y cuya consciencia posiblemente les moleste por la injusticia de sus actos, tendrán dudas de salirse de la organización como en tomar algún tipo de acción vindicativa luego de aprender del incidente.
Inevitablemente, una red criminal no puede operar completamente con personas ignorantes de su actual carácter y propósito final de su participación, y por lo tanto dichas red/redes están constituidas por individuos que están muy conscientes de la real naturaleza criminal de sus acciones. Estos constituyen la espina dorsal de sus operaciones, acumulando información, transmitiendo instrucciones y cometiendo los actos criminales per se (ie asesinatos). Por su función estructural crítica, podemos señalar que se tienden a encontrar a través de toda la cadena criminal, desde la mas alta hasta la mas baja. Igualmente es quizás el grupo más difícil de detectar, tanto por tu importancia en la institución como por su reducido numero-que en si reduce su probabilidad de detección por agentes de ley y orden. Pero no es el único elemento organizacional.
Como señala Raymond Carr en su "Puerto Rico: A Colonial Experiment", las 'masas' en la isla típicamente esta más que dispuesta a violar derechos civiles para asegurarse de algún tipo de estabilidad financiera. Puerto Rico tendrá una cultura de convivencia, pero carece de una cultura democrática, en el sentido riguroso de la palabra.[2] Podríamos denominar este grupo como el 'relleno' de dichas organizaciones: no cometerán los crímenes serios (asesinatos), pero forman una parte integra a la organización al estar conscientes sobre el carácter actual de sus actividades (i.e. criminal). Típicamente, la posición de estos en una empresa es utilizada como parte integra de la red criminal: intersección de conversaciones en compañías de telecomunicaciones, obtener llaves a candados de seguridad en compañías de candado, 'jaquear' computadores, etc. Estos borran la evidencia, obtienen información privativa, y ayudan a establecer la falsa aura de 'magia', 'invencibilidad' y 'dominio total' de dichas organizaciones.[3]
Tampoco puede haber duda que miembros de la elite económica en la isla están involucrados en el crimen organizado, sea esta de índole extranjero o nativo. Es precisamente el excedente de recursos financieros de esta elite que 'complementa' la pobreza común del pueblo al 'habilitar' el crimen; esta elite ágilmente utiliza sus recursos para manipular al pobre y su innata debilidad y/o condición de vida. Si uno se gana un millón de dólares al año, teniendo un ingreso discrecionario enorme que sobrepasa sus necesidades por varios ordenes de magnitud, uno puede establecer un pequeño ejercito de 'hormigas' que infiltran organizaciones mediante los mas pequeños 'boquetes' sin ser detectado para cualquier propósito. (Disculpen la metáfora.) En otras palabras, los mutuos rasgos de la riqueza del adinerado y la incertidumbre del pobre se complementan para crear lo que podríamos denominar como lazos de 'co-dependencia viciosa', razgos que sirven como los fundamentos de la estructura criminal organizada en la isla. Al temer de recibir represalias directas a su persona por una acción derelictiva - criminal, el adinerado 'contrata' una red de terceros para implantar su 'voluntad'; poniendo varios ordenes de distancia social entre su persona y el acto criminal, opinando que no sufrirá las consecuencias de sus acciones y decisiones maliciosas. (O por lo menos esos asume.) La tendencia de 'moral hazzard' de la banca estadounidense se convierte en un mal-habito social para dicha clase, no importe en cual sector economico se encuentre.
La sofisticación del crimen organizado también se puede detectar en los puntos estratégicos de sus ataques, puntos que tienden a ser obviados por gobernantes por su aparente falta de importancia o carácter secundario de dichas instituciones. Al no presenciar directamente dichos ataques, líderes institucionales tienden a presumir que no ocurren; erradamente proyectan su experiencia de vida al resto de la comunidad. Dichos puntos de ataque no son instituciones de gran 'importancia' o de obvio valor monetario--los bancos o tiendas de joyería, por ejemplo--sino puntos de gran valor ESTRATEGICO. Estos puntos estratégicos típicamente consisten de medios de comunicaciones al igual que medios de seguridad. Algunos ejemplos podrían ser compañías de telecomunicaciones o de computadoras (comunicación personal), o tiendas de candados o de alarmas electrónicas (seguridad personal). El carácter 'atomizado' de la sociedad tecnológicamente 'moderna', como lo es Puerto Rico hoy día, permite que el crimen organizado infiltre dichas organizaciones, críticas para el ágil funcionamiento de la sociedad al constituir su sistema 'nerviosos' y 'auto-inmune', siguiendo la metáfora biológica.
No estamos sugiriendo que los dueños necesariamente son cómplices del crimen organizado o, incluso, que la mayoría de sus empleados sean cómplices de estos. Es precisamente debido al hecho que dichas organizaciones comprenden un vital papel social FUNCIONAL--constituido por la mayoría de sus buenos empleados--que permite que el crimen organizado opere 'bajo el radar', sin que sea detectado por las autoridades. Si dichas organizaciones estuviesen compuestas por una abrumadora presencia criminal, no podría prestarle sus servicios genuinos al publico, y por ende cesaría de existir al reducirse su remuneración financiera. Como el Necator americanus que predominaban la isla durante el siglo XIX (anemia o uncinariasis), si el parasito es demasiado exitoso, mata su huésped y a si mismo. Por lo tanto, el crimen organizado tiende a auto-limitarse en sus acciones, que de lo contrario, su entusiasmo la llevaría a su autodestrucción.
Igualmente podemos observar el carácter 'micro-social' de su acción derelictiva. La infiltración de organizaciones cívicas ha tendió a ser una vieja historia en Puerto Rico, señalado por Raymond Carr. Históricamente, instituciones de índole político-nacionalista han sido asediados en la isla, elemento que fue un factor en los crímenes más grotescos y odiosos del siglo, tal como el de Cerro Maravilla. Notemos, no obstante, que con el aumento en el numero de instituciones no-gubernamentales (en inglés referidos como 'NGO's o non-governmental institutions), la práctica de la infiltración ha sido modificada y expandida para atacar estos nuevos grupos buscando la justicia ambiental y otras metas de bien comun. Un numero de NGOs contemporáneos han sido infiltrados a pesar de que 1) el contexto que originó dicha practica, la Guerra Fía, ya no existe, y que 2) el propósito de dichas instituciones no esta circunscrito estrictamente a la condición política local, o a una particular posición partidaria per se.
Pero lo mas chocante de la 'infiltración micro-social' llega a niveles francamente insospechables, con contundentes rasgos de sadismo del que la origina; el ente corrupto se interna dentro del mismo núcleo familiar. Es decir, no tan solo infiltran organizaciones de caracter privaticio--un fotógrafo o diseñador de portales corrupto en una editorial literaria, o un editor o administrador corrupto dentro de una revista académica, sino también dentro del mismo ceno familiar de los individuos. Ya la barrera de lo genuinamente 'publico' y 'privado' ha sido violentada completamente por el crimen organizado, afectando el nucleo de la cultura puertorriqueña. Las parejas más íntimas de los individuos se convierten en los ojos y voces del crimen organizado--proveyendo información de su conducta, o nocivamente haciendo sugerencias artificiales al quien intentan manipular. La debilidad moral del segundo actor/a en la pareja lo/a conduce a traicionar quien más debería de estar defendiendo, de una manera sistematizada sin que la víctima se percate del artificie que compone dicha relación matrimonial. En algunos casos, los ciclos biológicos de las féminas son utilizados como puerta abierta a su nefasta relación.
Semejantemente, se puede observar el uso de la medicina como herramienta de tortura y represión por el crimen organizado en Puerto Rico. Debido precisamente que la autoridades federales mantienen un cercano ojo sobre la actuación local, el asesinato directo por oponentes vocales crearía una contundente sospecha sobre el causante, cuyo motivo esta claramente circunscrito por sus acciones y fácilmente apuntaría al individuo/s responsables por tal crimen. Por ejemplo, si, hipotéticamente hablando, un miembro del ISD-PR es asesinado 'a tiros' con una pistola, el contexto de sus ataques vocales traería a apuntar una contundente flecha directa al asesino--en este caso hipotético, la cadenas de hoteles Mariott a luz del choque por el Corredor Ecológico del Noreste con la organización ISD-PR. Debido la prominencia pública del contexto conflictivo, la organización criminal utiliza la medicina como mecanismo de represión y tortura para no llamar la atención de su acto derelictivo, particularmente si dicha represión conlleva prohibiciones contra normas sociales sexuales como se ha visto en el caso de activistas féminas de Iran. La víctima no sospecha que mediante una visita rutinaria al médico podría ser sujeta/o de la mas base de ataques, concediendole acceso al mecanismo biológico en las entrañas de su cuerpo como en cualquier visita rutinaria.
Finalmente, podemos señalar un rasgo muy particular de la corrupción local--el otorgamiento de objetos de lujo a sus participantes de clase baja o media. Cuando el ser humano carece de reconocimiento social genuino realizado mediante su propio esfuerzo o acción, este tiende a buscar su remplazo mediante el reconocimiento artificial y externo con objetos de lujo no-consone con su actual estatus socioeconómico. Esta dinámica psicológica ha sido hábilmente utilizada por el crimen organizado para 'comprar' sus participantes--el complemento al uso del temor como mecanismo de afiliación social en la redes criminale. Por lo tanto, uno ve en varias instancias individuos guiando carros de lujo cuyo valor esta muy distante del su actual nivel sociocultural. Como va al refrán, aunque la mona se vista de seda, mona se queda. La trampa aquí para el participante es que no percibe que entra en un sistema no-viable debido que los objetos de alto valor que recibe inevitablemente se desgastan y/o facilmente puede ser removido de su contro mediante la fuerza (robo) o accidente automobilistico. La pobreza de su carácter lo embrolla en un iluso sentido de nobleza de corta duración.
¿Quienes componen dicha red de actividad de criminal? Esta es quizás la pregunta de los 'cien mil chavitos'; tanto la más fácil como la más difícil de contestar.
Los nacionalistas típicamente acusarían a instituciones federales de tales brechas de derechos civiles, como ha ocurrido en el pasado y por el cual hay evidencia contundente. No obstante, los nacionalistas tienden a descartar la posibilidad que dichas organizaciones--el FBI en particular--puedan también ser asediadas por agentes del crimen organizado, siendo ellas mismas también víctimas del fenómeno que pretenden eliminar. No cabe duda que la efectividad del FBI en la isla, capturando criminales 'de verdad', hacen de la agencia un contundente y constante blanco para las infiltraciones--irónicamente la misma táctica que la organización utiliza para contrarrestar al crimen organizado. Tal es la locura del "Arte de la Guerra", usando la fuerza de su enemigo en su contra, y los locos dedicados al libro, con poca conciencia sobre su nefasto impacto social. Igualmente el caso es indicativo, un vez mas, de la sofisticación del crimen organizado, utilizando tácticas bien conocidas dentro de la CIA.
El olor de la Guerra Fría es quizás la 'radiación de fondo' del crimen organizado en la isla que más sobresale llama la atención; su sofisticación es su huella más palpable y distintiva.
Conclusión
El crimen organizado de Puerto Rico esta íntimamente ligado al carácter de su economía, y en particular a su estructura política. La economía y el crimen organizado son 'simbióticos' entre si, en el sentido que el crimen organizado genera ingresos para aquellos con frágiles posiciones en la estructura económica de la isla. Pero, "simbiótico" es una palabra demasiado generosa debido que el crimen organizando distorsiona TODO proceso social; la mentira se convierte en el modus vivendi de las personas y el progreso economico se realiza a base de la miseria de otros en la comunidad. En ausencia de la verdad como habito y practica cotidiana, se vive en un estado fantasioso. Bajo las circunstancias, no hemos de sorprendernos que el "Chupacabra" se convirtiera en un fenómeno puertorriqueño durante la década de 1990, que desafortunadamente estalló al nivel internacional, brindanldole una horrible reputación a la isla.
Quizás lo más trágico de la situación es que pudo haber sido avertida hace más de medio siglo atrás. Al comienzo de su administración durante la década de 1940, el Gobernador Rexford Tugwell le pidió al poderoso presidente del Senado, Luis Muñoz Marin, que tomasen medidas para contrarrestar lo que se había convertido en el nocivo patrón de patronazgo político. Todas las posiciones administrativas, le señalo Tugwell a Muñoz Marin, debían que ser establecidas a base de meritocracia en vez de partidismo politico; Luis Muñoz Marin tenía que implantar exámenes de servicio civil, ASAP. Muñoz Marin, luego de alguna consideración, desistió de la propuesta. Aunque ambos acordaron en implantar otras medidas que revolucionarían la economía puertorriqueña hacia el 'periodo moderno' populista de la posguerra, fue quizás la peor decisión que Muñoz Marin hizo en toda su carrera política.
Podemos sugerir, a luz del contexto en el cual se dio la decisión de Luis Muñoz Marin, algunas de las posibles razones por su decisión. La Gran Depresión había azotado al Puerto Rico durante la previa decada (1930), y si tuvo efectos nocivos en Estados Unidos, peor lo había sido en la isla. Supongo--y aquí especulo--que Muñoz Marin desistió por el potencial de sufrimiento y abuso al cual un sistema de estricto mérito hubiese dado. El partido Popular todavía era 'joven' y carecía de las estructura de poder que tenían sus rivales políticos. La ola de campesinado a la urbe a mitad de siglo, que sirvió como base eleccionaria para el partido Popular, era una ola de humanidad no-educada. De haber implantado el sistema de mérito, la gran mayoría de estos hubiesen quedado fuera de los 'ricos' empleos de gobierno que prometía la urbe metropolitana. Estos se encontraban lejos de sus tradicionales fuentes de ingreso--la finca--y en una metrópolis congestionada y sucia. Muñoz Marin posiblemente temía que le haría daño por quienes tanto se había preocupado, algo que a la larga hubiese finalizado en una drástica perdida de apoyo eleccionario. Recordemos también que la filosofía del keynsianismo económico estaba en su infancia, y el presidente del Senado posiblemente pensaba que todavía la isla se encontraba en el medio de una depresión… Las circunstancias, generalmente hablando, no eran las mas propicias para ese tipo de movida. Quizás en 1974 lo era, pero no en 1942.
Aunque es 'fácil' entender la decisión que Luis Muñoz Marin tomó en aquel entonces, no cabe duda que fue una trágica decisión a largo plazo, cuyos costos han excedido sus beneficios. De haber tomado la decisión contraria, no tendríamos las presentes circunstancias. Insolitametne, ciegos partidarios que desconocen de todo asunto jurídico, como la legisladora Lisa Fernandez, han entrando a la judicatura bajo condiciones sospechosas, en ausencia de cualquier escrutinio razonable en la lupa senatorial. Se continua, una vez más, en el eterno giro de la rueda política sin que los involucrados se percaten del enorme daño que le están haciendo al país y a sus con-ciudadanos.
Sugerencias
Antes de que se extiendan demasiado estas observaciones, podemos llegar a varias sugerencias, que permite empezar a atajar el crimen organizado de una manera efectiva y contundente en la isla.
1. La 'limpieza' de organizaciones de comunicaciones y seguridad personal son claves en restaurar la autenticidad autóctona de procesos institucionales en la isla; esto incluye también tanto a la fuerza policiaca e instituciones federales que se encuentran aquí.
2. La inestabilidad económica y política crea condiciones que fomentan el desarrollo del crimen organizado. Lo mas obvio es desligar la política de TODAS las instituciones en Puerto Rico, la cual contamina con su constante cambio al igual que fomentar un ambiente de inseguridad. Igualmente, el desenfrenado crecimiento poblacional no-consone a las oportunidades económicas también es clave. Ambos requieren una politiza de control demográfica y migratorio, que no existe al presente.
3. El crónico e histórico abuso de poder por miembros de la elite requiere algún tipo de respuesta permanente, posiblemente análoga a la legislación bajo consideración en Estados Unidos al momento. Al momento se considera una alza drástica de impuestos contributivos a personas con ingresos de mayor de $400,000. Debido un nivel económico mas bajo en la isla, su 'upper limit' podría definitivamente ser mucho menor--quizás $ 150,000 al año.
4. Es claro que 'profesionales' en la medicina han tomado un papel integro en el crimen organizado, específicamente la psiquiatría. Esto requiere una investigación profunda del campo y posiblemente la implantación de la 'pena de muerte' a aquellos que han utilizado la medicina para matar, violentando así su juramente Hipocrático.
5. Como en la 'batalla contra el terrorismo', la transferencia de fondos y bienes es crucial para entender la red criminal; después de todo, son estas transferencias mediante la cuales el criminal es pagado, directa o indirectamente, por su labor. El uso de carros de lujo, no-consone con el actual ingreso de los que los guían, es otro obvio fuente de evidencia.
6. La educación también es clave; hay demasiados jóvenes que reciben un diploma sin merecerlo o que se salen de la escuela antes de tiempo. La ausencia de destrezas luego se convierte en una puerta hacia la criminalidad. Quizás mas importante aun, se requieren varias campañas educacionales sobre los derechos civiles, de la cual la mayoría de la población (nativa y extranjera) desconoce. De nada vale tener una destreza técnica o profesional, si se usa para el mal del pueblo y la gente.
NOTAS
1. Igualmente, el NO usar luces de policía también tiene mayor efectividad que tenerlas prendidas TODO el tiempo, alertando así a su presencia a los criminales.
2. No hay duda que hay muchos otros con genuinos valores y principios de conducta--'cristianos' , 'nacionalistas', etc.--rehusan participar en dichos esquemas cuando son ofrecidos dichas oportunidades.
3. La interseccion de telecomunicaciones es mas comun de lo que se podra suponer en la isla--algo ironico debido que la Constitucion de Puerto Rico especificamente prohibe dicho acto. El poder que confieren la tecnologia moderna, comunicarse a traves de larga distancia, tambien invalida la integricdad de dicho poder mediante un atqeu 'man-in-the-middle' (hombre en el medio).