La locura de Ines


La locura de Ines

por Rodrigo Fernós


Creo que es hora que Inés Quiles, comentarista radial para la estación RadioIsla 1320, se retire.  Durante la ultima semana ha emitido una serie de comentarios tan crasamente erróneos, que nos preguntamos si estar tantos años en el foro publico la ha afectado emocionalmente de alguna manera.  Nadie tiene la sabiduría suficiente para emitir opiniones correctas sobre TODOS los asuntos, y presumir que SIEMPRE tendrá la razón, como ella actualmente hace.  Me recuerda en cierto sentido a un loco que rondaba de vez en cuando por mi hogar de crianza, constantemente hablandose a si mismo.  Algo estaba pasando en ese cerebro, pero simplemente no sabíamos exactamente que era.

Los crasos errores de Inés tienen que ver con la función y papel del estado en la sociedad, en una instancia quitandole agencia cuando más debería de ejercerla, y en otro otorgandole poderes absolutos cuando menos debería de tener dicho poder.  En particular, la señora Quiles dijo que los vecinos de Caguas asediados por puntos de drogas en sus comunidades eran responsables por los mismos, y en la otra instancia que los niños no eran la 'propiedad' de sus padres y que el estado siempre tenia que tomar control sobre todos los 'niños' de Puerto Rico.  No soy 'científico social' per se, pero cualquier persona que lee de vez en cuando sabe cuan crasamente equivocada esta Inés.

Empezamos por el segundo caso.  No puede haber duda sobre el tragico caracter del recién incidente y el infante que fue asesinado, metiendolo/a en el 'freezer' de una nevera.  <a href='http://www.elnuevodia.com/enmanosdelosfederalessospechosodeasesinarbebeenpuertonuevo-1411154.html' target='_blank'>José Miranda López</a>, padrastro, cometió el horrifico delito al infante en cuestión, hijo de <a href='http://www.elnuevodia.com/siguelaentrevistaamadredebebemuertoenunanevera-1410853.html' target='_blank'>Xiomara Rodríguez López</a>.  Es en el contexto de  esta injusticia que Ines Quiles hace su reclamo al poder absoluto del estado sobre los niños. El error consiste en que la psicologia ha revelado patrones de conducta cercanamente ligados a lazos de consanguinidad.  A traves de la historia, la familia ha sido el nucleo social fundamental de la humanidad, y lo sigue siendo hoy dia.  La gran mayoría de los abusos infantiles tiende a darse precisamente por padrastros--aquellos quienes no comparen lazos genéticos con dichas criaturas.  (Desde el punto de vista del padre, el fenomeno se puede definir como un tipo indirecto de 'cuckoldry', en el que un tercero es forzado a utilizar sus recursos a niños de otro padre.)  La propuesta de Ines cuadruplicaría el fenomeno al trasladarlo al estado, que comparte consanguinidad a un menor grado aun.

Con respecto al primer caso, la mera idea de acusar las víctimas del abuso es un horrifico patrón, que típicamente se da en mujeres que han sido víctimas de abuso.  Nadie de mente sana puede presumir que ciudadanos comunes y corrientes--preocupados con sus asuntos cotidianos y responsables en sus funciones laborales--tengan la misma capacidad y recursos para contrarrestar lo que esencialmente son pequeñas guerrillas armadas con municiones de guerra.  Pero la sugerencia de Inés es peor aun de lo que uno podría suponer.  Como sugiere Hobbes en Leviathan, es precisamente cuando el estado abdica su responsabilidad en establecer el orden, que la violencia se apodera de la gente y deseztabiliza la funcionalidad social.  Si los vecinos de Caguas actualmente toman 'cartas en el asunto' y  consiguen el armamento para batallar las gangas, daría paso a guerra civil.  (Mayita comete el mismo error al no usar el poder del estado para confrontar los puntos de droga en Ponce.)  Hay un curioso caso en una nación de Africa indicativo de esta dinámica.  El débil estado le entrega armamentos a pequeñas gangas para establecer el orden, y el resultado final fue el descubrimiento de enterramientos en masa, o e ingles 'mass graves'.

Los deberes y las limitaciones del estado es un tema de suma gravedad y seriedad, sobre el cual no se puede hablar tan crasa e impensadamente como hace Inés Quiles.  El hecho que ella sea 'profesora universitaria' no le da derecho alguno en pontificar sobre todos los asuntos que hay por haber.  Es patentemente irresponsable, particularmente para asuntos tan serios, cuando la descontrolada voz radial emite opiniones que actualmente empeoran lo que ya son situaciones difíciles.   Le pedimos a Inés que se de unas vacaciones, y que se ponga a leer mas en vez de actuar como una diosa en el podio publico.  




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