The problem with the digital
When you buy a hammer, you purchase a physical object whose traits will not change. The hammer is made out of wood--the handle--and of metal--the hammer per se. Each time you use the instrument to perform an action, say hitting a nail on the head, you reasonably expect the hammer to behave in the same manner every-time you perform this action. The impact of a hard and heavy piece of steal, whose momentum will lead to a set of predictable outcomes. The nail will enter the pieces of wood, uniting them to form a stable and coherent bond that will last many years. We will hold these implicit attitudes towards the nail, a physical technological object, as well: consistent and predictable behaviors.
Not so for the digital.
Those entities which exist in bits and bytes of ones and zeros, be they images, documents, software, browsers, and even operating systems do not behave in this manner. They are in fact magical 'black boxes' that can be easily (and unknowingly) modified and transformed. This is what gives them their unique traits, which can be used towards positive or negative ends. A digital 'hammer' need not behave in the same consistent manner which the physical hammer behaves--it can stretch, it can become transparent, or it can hammer a million nails from a single blow.
While this power has enabled movies to create magical worlds that break with the restrictions of physical reality, little is it considered how the very same flexibility of software can be used to bend long acquainted objects and relations in the physical world--particularly the world of software which serves real purposes for real people. Digital objects that may appear to be predictable need not necessarily behave in this manner; our belief in its 'solidity' is actually a projection of our expectations of the physical world onto this world. When one considers the increased use of software and computers in daily life, this new dynamic leads to extremely worrisome scenarios with regard to the abuse of power. One plus one need not equal to two (2) in the world of the digital.
A careful consideration of the possible abuses of power implicit in this new digital world means that it is of some importance that legislature be written immediately to protect consumers and, users more broadly, from the abuse of power by those institutions which control that technology.
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El problema con lo digital
Cuando uno compra un martillo, uno consigue un objeto físico cuyos rasgos no cambiaran. El martillo esta hecho de madera--la manigueta--y de metal--el 'martillo' per se. Cada vez que uno usa el instrumento para realizar una acción, a decir darle un clavo en la cabeza, uno razonablemente espera que el martillo se comporte en la misma manera cada vez que uno realice dicha acción. El impacto de un pedazo de acero duro y pesado, cuyo momentum dará a un patrón de resultados predecible. El clavo entrará en los pedazos de madera, uniendolos para forma una coyuntura estable y coherente que durara por muchos años. Tendremos estas actitudes implícitas hacia el clavo, también un objeto tecnologico físico: conductas consistentes y predecibles.
No tal para lo digital.
Aquellas entidades que existen en 'bits and bytes' de unos y ceros, sean estas imágenes, documentos, programas, 'browsers' y hasta sistemas operativos, no se comportan en esta manera. Son cajas negras mágicas que fácilmente pueden ser modificadas y transformadas sin el conocimiento inmediato del usuario. Esto es lo que le da sus rasgos únicos, que pueden ser usados para fines positivos como negativos. Un martillo digital no necesariamente tiene que comportarse en la misma manera consistente que su análogo físico se comporta--este se puede estirar, hacer transparente, o puede pegarle a un millón de clavos de un mismo tiro.
Mientras que este poder ha permitido la creación de mundos mágicos en las películas que parecen romper con las restricciones de la realidad física, poco es considerado como esta misma flexibilidad de programación puede ser utilizada para doblar objetos y relaciones de larga duración en el mundo físico--particularmente los programas que realizan propósitos reales para personas reales. Objetos digitales podrán parecer que se comportaran en la misma manera predecible no necesariamente se comportaran así por el resto de sus días; nuestra creencia con respecto a su solidez es actualmente una proyección de nuestra experiencia en el mundo físico a su mundo digital. Cuando uno considera el aumento en el uso de programas y computadoras en lo cotidiano, esta nueva dinámica puede llegar a escenarios sumamente nocivos con respecto al abuso de poder. Uno mas uno no necesariamente iguale a dos (2) en el mundo digital.
Una seria consideración de los posibles abusos de poder implícitos en el nuevo mundo digital significa que es de alguna importancia que se escriba legislatura inmediatamente para proteger consumidores y, mas generalmente, el abuso de poder por aquellas instituciones que controlen la tecnología.